El año sin verano, de Carlos del Amor (Espasa)

Ed. Espasa / Ficción / 256 págs.

SINOPSIS

El 2 de agosto dejé el coche en el garaje. Estaba desierto. Al llegar al portal, abrí la puerta y maldije una nueva avería en el ascensor, tan bonito y antiguo como poco práctico. Vivo en un sexto piso de un edificio de siete plantas, así que emprendí la escalada resignado. En el tercero, di una patada a algo, encendí la luz del rellano y vi un enorme manojo de llaves. 

Es pleno verano, Madrid está vacío y hay un periodista que tiene tiempo y ganas de curiosear. Las llaves están hechas para abrir puertas, buzones, coches, sueños. Y vidas ajenas. Aun así, lo que menos se imagina es que se va a encontrar con una historia de amor y con una misteriosa muerte que se verá inevitablemente abocado a investigar. La vida de los otros puede resultar sorprendente. 

MI OPINIÓN FUGAZ

Este título me sorprendió desde el momento en que llegó a mis manos. Primero por su tamaño, no sé por qué me lo había imaginado más tocho cuando en realidad es un libro de 256 págs. Segundo por su original historia, en la que llegas a pensar si en algunos aspectos será autobiográfica. Y tercero porque no me suelo fiar mucho de las obras escritas por presentadores o personajes televisivos, sin embargo, en este caso me he llevado una más que agradable sorpresa.

Se trata de una novela sobre un escritor que, cansado de su rutina y falto de inspiración, aprovecha una oportunidad única para nutrir su creatividad y poder continuar con una obra que no terminaba de arrancar. Carlos del Amor nos muestra una historia adictiva, que consigue entretener al lector capítulo a capítulo con un vocabulario sencillo y una buena narración. Esto lo logra por medio de un vaivén de capítulos en los que vincula a unos personajes con otros, en una cadena de acontecimientos entre el pasado y el presente, para terminar desvelando el misterio que envuelve toda la novela. Casi podríamos decir que son diferentes relatos dentro de una novela que los irá poniendo en común. Eso sí, relatos intensos, muy realistas, de superación, de soledad y entrañables en algunos casos. Preciosas historias que forman parte de numerosas familias y de las que estamos rodeados. Con seguridad, leyendo esta novela te identificarás o reconocerás a alguien cercano a ti en ella.

Lo mejor: es una novela muy ligera que te atrapa hasta el final.
Lo peor: no he encontrado nada malo destacable.

FRAGMENTO DESTACADO

"Doña Amalia parecía tristemente feliz, una de esas personas que, a pesar de sus esfuerzos, no pueden disimular que algo les sucede. De esas caras radiantes capaces de sonreír en el día más nublado de la historia, pero que tienen una mirada perdida, ausente, que no acompaña al resto del rostro, como si los ojos se rebelaran contra las falsas apariencias que intentan dar la nariz y la boca."

Con la colaboración de la editorial Espasa.