Opinión Fugaz: El bar de las grandes esperanzas, de J. R. Moehringer (Duomo)

Ed. Duomo / Ficción / 464 págs.

SINOPSIS

LA CONMOVEDORA HISTORIA DE UN NIÑO SIN PADRE

QUE BUSCA DARLE VOZ A SU DESTINO.

J.R. creció con su madre, pues su padre los abandonó cuando J.R. no había pronunciado su primera palabra. Él, sin embargo, sabe quién es su padre: un DJ de Nueva York que tiene un programa de radio y cuya voz J.R. escucha con la oreja pegada al aparato. Hasta que un día la voz desaparece del aire y J.R. se queda sin nadie a quien escuchar. Encontrará refugio en el amor de su madre y en el Dickens, el bar de su barrio, un sitio donde poetas, policías, apostadores, soldados, boxeadores y estrellas de cine tienen una historia que contar. Allí, entre todas esas voces que lo cautivan como en un sueño, J.R. podrá darle voz a su propio destino y podrá forjarse, también, una identidad. Conmovedor y emocionante, firmado por un premio Pulitzer, El bar de las grandes esperanzas es un libro hermoso que puede leerse como una novela de aprendizaje o como una historia apasionadamente sincera y real.

MI OPINIÓN FUGAZ

Nos encontramos ante una novela realista en cada una de sus páginas. Desengaños amorosos, decepciones familiares, infancia y adolescencia de un personaje -él mismo- sin el calor de un padre (cuya Voz le sirve de refugio) pero con el calor de un bar con nombre literario.

Desde el primer capítulo JR se hace querer, aún cuando por su juventud tropiece con las mismas piedras una y otra vez y el lector quiera advertirle "¡no confíes!", "¡no lo hagas!", pues al fin y al cabo, como ya he dicho, esta novela es como la vida misma. Uno se divierte leyendo El bar de las grandes esperanzas mientras observa como el pequeño JR va madurando y desarrollando una especial personalidad.

El estilo de J. R. Moehringer me ha enamorado y lo recomiendo sin ninguna duda. Es una historia cercana, fácil de leer y con experiencias y situaciones que cualquiera de nosotros podría haber vivido de una u otra manera. Os gustará.